miércoles, 29 de septiembre de 2010

¿Quién coño es Kafka?

en el laberinto Kafkiano

Kafka es el tío que me acompaña algunas mañanas cuando busco  trabajo, el que me susurra en las barrras de los bares, lo gris que es el mundo y lo poco que podemos hacer para desgrisarlo, el que me enseña que el peso del mundo no es amor; sino asombro. Asombro siento a diario: asombro y perplejidad. Igual convienen esas formas de la peripecia de lo humano para ir sobrellevando el viaje. Kafaka, es el desconocido, clandestino: lo ilegal. Es la paranoia musicalizada por Syd Barrett. El agobio, cansancio y desolación. 

Hoy estoy agotado. Kafka me está agobiando más de la cuenta.


martes, 21 de septiembre de 2010

Blow into this: La pérdida de la elegancia al inhalar

Entró suavemente, pidiendo permiso a las rutinas asegurándoles que no las iba a molestar, prometiendo intensidad pero sin quebrar los delicados hilos que unen las tareas, sentimientos y vínculos.

Así empezaron, tomando un gramito cada dos o tres días, o el de fin de semana y después fueron un par de saques, unos tiritos libres o quizás alguna esnifada por cada comida (como lavándose los dientes).

Los baños promiscuos del cuerpo, donde antes se franeleaba o se sobaba ahora son promiscuos; sólo de nariz y las fiesta suceden alrededor de la mesa donde el puntero lo está picando.

Las “flaquitas” ya no te miran a los ojos para embrujarte el alma, sino que observan ansiosamente tus manos que salen del bolsillo.  No te guiñan el ojo, te hacen una seña con la nariz. sniff

El empezó tomando para trabajar más o mejor, para ser más eficaz o más creativo y  hoy sólo trabaja para tomar. En el recital, casi  ni escucha a la banda, ni le mira el culo a las nenas, busca un diler que no se la corte demasiado.

No se llama al amigo para ver cómo está, sino para ver si sabe de algo. Se pone a hablar como un epiléptico, como un tarado. Se chorrea en tu  anécdota y te llena las orejas de esa basura sin música. Y al otro día u otra vez, lo mismo. sniff

Rígido, se queda cuando debe irse, y no mantiene su olor a tigre, a dolares recien salidos del cajero. 
No hay música, ni fiesta, ni sexo, ni amor, hay esa horrible sensación en la garganta, en la nariz en el cerebro. (Maldición, qué hermoso día). Algún plan debe haber, alguna siniestra combinación entre traficantes, movimientos de las estrellas, policías e intenciones que avanzan desde el futuro para que esa deliciosa peste se haya apoderado de tu nariz. Ni por moral, ni por miedo, ni por salud. Por pura elegancia, dejaremos de jugar nuestras pichanguitas mañaneras y de sacar tiros libres por las noches. Ya sabes, no llames para invitarme. ¿O  quizás si?

Bonustrack:
Fuente de inhalación; pelicula Blow musicalizado  por la banda Rolling Stones "Can't You Hear Me Knocking."  Disfruten:

Luis Saray: Lector de los nuevos sueños

« Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha, al mismo tiempo, fue el no aceptar las cosas como me eran dadas. (…) parezco haber nacido para no aceptar las cosas tal como me son dadas.» - Julio Cortázar

Stop: No existen hombres sin sueños, ni imaginación sin dueño. La riqueza del imaginario humano se funda en la capacidad ilimitada de crear mundos nuevos y paralelos a una realidad existente, estructurada y reducida. Play: En este escenario, muchas veces se simulan certezas y verdades que tomamos por ciertas, sin cuestionar ni poner en duda la legitimidad del espacio en el que nos situamos y cómo se nos presenta. Rec: Sin embargo, Luis Saray, artista visual colombiano, nos induce a una quimera de posibilidades que ilustran lo que sucede en el mundo a través de sus ojos.

Ganador de la beca de AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo), llega a Lima a presentar un pedacito de su trayectoria en “Arqueología de la basura”. La iniciativa visual y conceptual del artista, permitió su selección en el Programa de Becas 2010-Residencia, coordinada por la Asociación Peruano Española ComuninA. Organización que se muestra sensible hacia proyectos socioculturales de manera interactiva destacando en el ámbito artístico a partir de la comunicación emergente. Gracias a ella y en colaboración con otros colaborados aliados del arte, como “Bruno Galler”, Luis Saray realiza su experiencia social y artística.

Revela dos mundos antagónicos: el cotidiano y real, y el otro inexplicable e inasible. Plasma, entonces, un juicio propio y original que rompe con el entendimiento usual, para crear, precisamente, una impresión profunda en un mundo “nuevo”, donde el espectador está comprendido como habitante de esta realidad. Esta circunspección que aplica para la realización de su obra aborda un trabajo de investigación que se inicia con el estudio de algunas obras prehispánicas y otras de arte contemporáneo colombiano, mexicano y finalmente peruano. Luis Saray, busca rescatar ideologías que parecen olvidadas y mediante la reinterpretación, recrear piezas bajo los valores actuales. Se trata de reconstruir, reinventar y transformar los vestigios del pasado para entender nuestro presente e identificarnos con él.

Los Monsters de Saray

“ConsuMonsters”, proyecto que se inicia hace algunos años en Colombia, es la creación de un bestiario fantástico que parte de una una reflexión respecto al presente en el que vivimos y el respeto que demostramos a nuestro entorno cercano. Recoge objetos y hechos cotidianos (nuestra basura) que responden al inconsciente colectivo de las personas, subordinado al “compromiso” de los medios comunicativos y tecnológicos, como son la radio o la televisión. Critica cómo éstos, en vez de “formar sociedades”, por el contrario, la manejan y fabrican intereses. Y observa cómo sus necesidades sufren variaciones de acuerdo a la emergencia de lo latente: “el consumo popular”. Juega con la instalación, la tecnología mediática, los videomonsters.

No teme explotar los límites de su propuesta. El Pop Art se ve transgredido y superado, pues a partir del reciclaje, emplea la basura como material primordial de su composición y “el medio de consumo” es su principal recurrente. Por ello, los productos de consumo masivo y su idea del “arte de la reutilización” serán su fundamento. Por medio de la instalación en la que confluyen tanto naturaleza como fantasía, reta al universo en el que existimos: un orden cerrado, para convenir al público a sumergirse en la dimensión de la pesadilla o de la revelación de un modo natural y lúdico, que no se materializa, sino hasta la ilustración de sus pequeñas bestias de ensueño, a quienes les atribuye humanidad. Un mundo en el cual sus principales personajes son "bestias" en los diversos sentidos que puede tomar la palabra. Es decir, las actitudes básicamente humanas van dejando lugar a actitudes bestiales y monstruosas que emergen en el actuar de los personajes y los identifica con los seres antropomorfos de nuestra historia.

Reinventa lo que ya está inventado, pues la originalidad se ha visto perdida con los eclecticismos del hombre. Se pregunta ¿qué es arte realmente? Y ¿cómo es que el individuo le atribuye más o menos valor según los paradigmas a los que uno trata de imitar? Responde aquellos cuestionamientos a través de su imaginario fantástico, que trata de desestructurar lo que uno toma por verdad, con su capacidad de asombro. Esboza la invasión de algo extraño, misterioso, indeterminado, pero a la vez, esperado y aceptado por los protagonistas, nosotros. Un “de repente” que anticipa la proximidad de un suceso que suspenderá la cotidianeidad que se describió antes.

Este bestiario fantástico, a modo de fábula o cuentito moralista, se contrapone a otras figuras con atributos humanos, como son los animales que aparecen en gráficas de productos comerciales, “como el gallito de Kelloggs”. Estos, no tienen moraleja, sino un mensaje subliminal de consumo y el “hombre masa es un idiota conducido”. Aquello que busca plasmar explícitamente no es un discurso, sino la ilustración de su juicio. Sin embargo, enfrentamos ese llamado de atención a través de una lectura ingenua e ilusoria, que llega a nuestro inconsciente como sorpresa, y es que “del juego siempre hemos aprendido”.

Luis Saray, logra superponer estos dos mundos por su complexión diversa, pero que se entrecruzan en la vida y en el interior de los personajes mismos. No se trata de un una tendencia a interpretar realidades donde bien y mal luchan en polos opuestos, sino crear un espacio que despierte la sensibilidad del individuo, donde ninguna realidad es una certeza. Y logra introducirnos a un espacio fantástico de territorios sin fronteras, su imaginación.

Bonustrack:
Disfruten del video realizado por el gran Luis Saray. Fusilamiento
Y si desean ver mas sobre sustrabjos den le click a:
http://www.flickr.com/photos/41967460@N04/
http://luissaray.blogspot.com/



jueves, 16 de septiembre de 2010

La paranoia del Quijote y Dalí al diván

“Un paranoico caminando por las calles es mejor modelo que un neurótico recostado sobre un diván”
Deleuze

Stop: Alonso Quijano, alias Don Quijote de la Mancha, secuestró mi delirante imaginación; mi locura. Play: Decidí colocar al Quijote en algún  diván, preguntándome y preguntándole una y otra vez: ¿qué hubiera pasado si don Alonso Quijano hubiera acudido a la consulta de un psicoanalista? Ante esta situación de sueño e irrealidad, se presentó a la misma cita alguien más. Alguien quien me robo, al igual que el Quijote, mi imaginación y mi locura.- ¡Dalí!- Salvador Felipe Jacinto Dalí i Domènech, hurtó mediante su cuadros y trabajos; mis sueños, pesadillas, locuras y surrealismo. Ambos personajes se desbordan en una paranoia común, un sueño delirante que aun siguen soñando ambos.
Rec: Sueño delirante
El salón era inmenso pero sumamente minimalista; en el solo se observaba un una mesa de madera, encima de esta un teléfono langosta, un reloj de arena y un pequeño molino de viento;  y dos divanes a lo largo del salón. El Quijote llegó temprano, llevaba puesto su “terrible” armadura. Parecía ser de acero falso -esos aceros que intentan ser acero, pero son de plástico-. Alonso Quijano se veía sumamente nervioso, miraba de reojo por toda la habitación, se asustó al observar el reloj de arena y quizás le asustó más la idea de una “mini- molino” de viento. Salvador por su parte llego un poco tarde. Al entrar a la habitación se acomodó el largo bigote e inmediatamente se acerco al teléfono langosta.- ¿Hola? … shhhhh-. Ambos personajes se recostaron en sus respectivos divanes. Nadie hablo, enciendo un cigarrillo y el sueño paranoico empezó.
Ya se sabe que es la paranoia. Consiste en un delirio de interpretación  del mundo y de su yo, a los que da una importancia exagerada. Pero lo que diferencia este desequilibrio mental, que ambos personajes comparten en el diván, es que  presenta una sistematización perfecta y lúcida que lleva a un proceso de súper valorización individual, conducente a menudo a la  megalómana y al delirio de persecuciones.
En ambos casos Dalí y el Quijote interpretan todo lo que observan – los comentarios de los amigos, los sueños, los molinos, el estornudo de alguien, el tiempo, las noticias del periódico...etc.- en relación a ellos mismo y a sus dramas. La paranoia tal como decía Lacan “es un delirio de interpretación”.
Dalí pintó miles de cuadros, esculpió, escribió manifiestos y hasta produjo guiones llenos de argumentos lógicos y convincentes para explicar las interpretaciones que lo habían llevado  a la conclusión que sufría de paranoia- critica:
 “la paranoia se sirve del mundo exterior para valorar la idea obsesiva, con la turbadora particularidad de volver admisible para los demás la realidad de esta idea. La realidad del mundo sirve como ilustración y prueba y está al servicio de la realidad de nuestro espíritu.
La paranoia que se presenta en el Quijote es algo similar: el orden del mundo o la realidad que se vive en el mundo está en peligro. Y mediante la fe y la justicia utópica se llevara a la solución de la realidad. El quijote se viste de caballero andante, Dalí suelta sus vigotes, se arregla las pestañas y nos brinda cuadros llenos de sueños y utopías.
Alonso Quijano presenta un cuadro clásico de delirio de interpretación. Todo lo que sus ojos miran, su mente lo filtra a través de los libros de caballería. Al observar una ventana,  una seria de complejísimas asociaciones lo lleva a la conclusión de que se trata de un castillo. Una humilde campesina se transforma en una hermosa doncella. El silbato de castrador de cerdos le parece música palaciega y las rameras desdentadas pasan a ser hermosas doncellas.
Al Quijote todos lo toman por loco y el lo sabe, pero, como le confiesa Sancho, hay una simple explicación: sus enemigos, a través de hechizos y brujerías, confunden la realidad: hacen que los gigantes se transformen en molinos de viento; los ejercitos, en nubes de polvo y los yelmos en bacías.
Dalí al igual que al Quijote posee una salud normal, no sufre ningún trastorno orgánico y sin embargo vive  y se mueve en un mundo extraño, un mundo lleno de sueños. Lejos de someterse a la lógica de del vivir, como la mayoría de la gente “normal”, la domina, la hace a su deseo. Dalí sistematiza lo que al Quijote le ocurre al delirar cuando los gigantes se transforman en molinos de viento. A esta estructura le coloca el nombre de: paranoia crítica,  que va en busca de sistematizar la confusión y contribuir al descrédito total del mundo de la realidad. Es decir: método espontaneo de conocimiento irracional basado en la objetivación crítica y sistemática de las asociaciones e interpretaciones delirantes.
El delirio del Quijote lo lleva a acciones más subversivas que a las manifestaciones de Dalí; teniendo en claro, que desde muy joven se autodenomino como un "anarco-monárquico", dando pie a numerosas especulaciones sobre esta orientación política (indudablemente minoritaria). Con el inicio de la Guerra civil española, Dalí rehuyó el enfrentamiento y rechazó manifestar su adhesión a ninguno de los bandos. Del mismo modo, tras la Segunda Guerra Mundial, Dalí fue criticado por George Orwell, quien le acusó de "escabullirse como una rata en cuanto Francia estuvo en peligro", después de haber vivido y prosperado allí durante años. Quijano, de lo contrario, lucha sin parar y dirige su agresión contra los representantes del Estado y la Iglesia. Resultado: un mundo con menos inquisidores, menos policías, menos frailes y menos aguafiestas.

Así mismo, si el paranoico se enamora de alguien, según Freud, solo puede percibir este sentimiento como algo que viene del exterior. No piensa “Yo la quiero” sino “ella me quiere”. La misma fórmula ante el sentimiento del odio, lo que genera incontables enemigos para el caso de Dalí. Quijano no odia; ama. Siente una gran atracción por Aldonza Lorenzo y ese “yo la quiero” se transforma en “ella me quiere.” Salvador Dalí vio en la paranoia la clave de la creatividad. Todos los artistas, todos los genios, todos los grandes hombres tienen algo de paranoicos. El paranoico se distingue de los demás por la gran libertad de su imaginación. Dalí se veía a sí mismo como un gran paranoico y sus escritos y cuadros son una celebración a esta patología.

La imaginación del Quijote es como la de Dalí. También el es un gran paranoico: hace lo que los demás apenas sueñan con hacer, se burla de las convenciones sociales e inventa sus propias reglas.

Bonus track:

Las imágenes sueltas a lo largo del articulo, uno las puede apreciar mejor en el libro El Quijote ilustrado por el gran Dalí. Así mismo les dejo un link: http://www.google.es/search?um=1&hl=es&rlz=1T4GGLL_enPE395PE395&q=el+quijote+dali&biw=1003&bih=539&ie=UTF-8&sa=N&tab=iw. Lastima que el texto este en italiano (pero es algo fácil de leer) ahí se habla más sobre la influencia del Quijote en Dalí. Por ultimo dejarlos con una parte de la pelicula del gran Hitchcock, Spellbound,  en la cual hace referencia a la paranoia de un cliente con su psiquíatra. Aludiendo los diálogos entre el pintor Dalí y el psicoanalista Freud. Disfrútenlo

viernes, 10 de septiembre de 2010

Unita por John Peel, el mejor dj del mundo

Stop: ¿Quien diablos es John Peel? Play: John Peel, fue un disc jockey, radiodifusor y periodista inglés. A John Peel lo escucharon todos. Desde Tony Blair hasta tu, quizás. El descubrió a músicos de la talla de los Beatles hasta a los White Stripes. Además de musicos como: David Bowie, Joy Division, The Smiths, Pulp, Oasis, The Cure y Blur. Pinchó discos en la radio de la BBC y fue el primero en colocar a los Sex Pistols en dicha radio. Rec: Este articulo esta dedicado a todos los melómanos y DJ’s locales. A ver si recuperan la pasión por lo que hacen. O la descubren.

Suelta el disco, John Peel

En el mundo existen hombres raros, hombres completamente desconcertados por saber que el tiempo de esta vida no es suficientemente largo como para ejercer todo lo que quisieran. John Peel fue uno de ellos. Un hombre que vivió atormentado por imaginar bandas y canciones geniales y temer lo peor: No poder escucharlas nunca.

Durante su carrera radial, que se extendió por cuarenta años en la BBC Radio 1, Peel apoyó, respaldó, adoró, ayudó, y tocó las mejores canciones de un número gigante y diverso de artistas. Empezó en la década del sesenta, luego de ser abusado violentamente y sexualmente por sus compañeros de la exclusiva escuela británica a la que asistía. Lo juzgaban de flojo, mediocre en más o menos todo lo que hacia y por eso partió a los Estados Unidos para trabajar con un amigo de su padre. Eran mediados de los sesenta, la beatlemania estaba a todo furor. El empezó a trabajar en radios locales de Estados Unidos sin buscar dinero ni fama. Solo para soltar al aire sus héroes que siempre quiso que la gente oyera.

Conocido por su gusto musical ecléctico y su estilo honesto y cálido de conducción radial, John Peel consigue entrevistar a los Beatles (y dar la primicia radial) pues el al igual que los Fab Four habían nacido en Liverpool. Este fue su gran salto a la fama. De ahí paso a ser el primero en hacer que Hendrix grabara sesiones para la BBC, y fue famoso por hacer lo mismo con el gran camaleón: David Bowie. Este fue un indicio, el siempre estuvo ahí, desde el comienzo. El hizo lo posible para no decepcionar a ningún oyente. Si algo le gustaba o algo descubría, hacia todo lo humanamente posible para ponerlo en la radio una y otra vez.

En su primera etapa, Peel grabo sesiones con The Beatles, Hendrix, Pink Floyd, T- Rex y más. Luego vino una ligera calma. Y de repente el corazón de Peel empezó a pinchar su verdadero amor: el punk. Nadie lo ponía en la radios inglesas, excepto el. John tocaba punk, consumía punk, hablaba del punk, alababa sus virtudes e iba a conciertos de punk. Un cuarentón con chompa parado al fondo con un chopp de cerveza en mano.

Era 1976 y Peel fue el primero en tocar “Anarchy in the UK” (Aun cuando había sido prohibida por la emisora un mes antes) y “God sabe the queen”. Es por ello que siempre tuvo una relación conflictiva con los altos mandatarios de la BBC. No se llevaba bien con sus jefes y siempre defendía su territorio en cuanto a la música. Los hombres de saco y corbata querían botarlo, pero su popularidad era ya tan grande que era imposible –y empresarialmente estúpido- deshacerse de el.

El lo sabia y quizás por eso confeso alguna vez que su vida le parecía perfecta. Una esposa a la que amaba, unos hijos a los que idolatraba y un trabajo que era lo que siempre soñó. Estaba orgulloso del alto número de radioyentes jóvenes que tenia.

Fúmate uno Peel

Años mas tarde después de la psicodélica sesentera y el primer amor de Peel por el punk. John trajo a su estudio a un muchacho desconocido fumaron unos porritos juntos y soltaron al aire un pequeño Jammin. El músico aun no llevaba dreads, la sesión resulto fenomenal y el artista fue nadie más que el gran Bob Marley. Peel se enamoro del misty and roots y a menudo soltaba canciones del gran Bob que inmutaron a la sociedad racista de Inglaterra para dicha época. Sin embargo resulto colosal para la emisora de la BBC.

Más tarde se sintió atraído por el new wave y la electrónica para finales del setenta. Fue gran amigo de Ian Curtis, vocalista de la banda Joy Division y jugo un rol fundamental ayudando a los Smiths. Los noventa llegaron y The White Stripes fueron descubrieron por el mismo Peel. Quien los critico como “el grupo mas importante de los últimos veinte años o mas”. Con ellos grabaron mucho antes incluso que el disco Elephant alcanzara la fama.

Alta fidelidad

Peel desnudaba al músico que ingresara a su estudio. Lo dejaba ser, se encendía un cigarrillo con el o ellos, las copas seguían y la música iba cada vez mas rápido. Muchos músicos consideraban una sesión con el como un punto de partida para el verdadero éxito. “Seria absolutamente imposible escribir una historia de los últimos 40 años de la escena Británica sin mencionar su nombre” Roger Watter, Pink Floyd.

Las famosas Peel Sessions, como se les conocía eran episodios íntimos, invadidos de jovialidad y vino tinto que luego terminaban en su propia casa. Syd Barret, primer cantante de la banda Pink Floyd, siguió la juerga de largo en casa de Peel ingiriendo con el Lsd y es ahí donde por primera vez se sueltan las canciones del disco The Piper at the gates of Dawn. En otra ocasión la banda Joy Division fueron a grabar en la casa de Peel y por falta de espacio se colocó al baterista en el baño.

Un corazón que se detiene en Machu Picchu

John Peel amaba solo las canciones que hacían que los dientes repiquetearan en la cabeza. Fue incapaz de ser deshonesto, en las buenas y las malas. La gente no lo adoraba, lo idolatraba. John murió en el Cuzco de un ataque al corazón el 25 de octubre del 2004. Había ido a Machu Picchu realizando su último sueño, tener una vida tranquila con su esposa, hijos y su música. Dejo una autobiografía sin terminar la cual fue culminada por familiares y artistas cercanos a el. En su equipaje de Perú encontraron una nota que decía:

la mayor diferencia entre su situación política y la nuestra es que nosotros somos mejores, o mas caletas quizás, en la corrupción y el nepotismo. No existe un tal Peter Mandelson (astuto jefe de prensa de Tony Blair) en la política peruana".

Peel pinchó discos para mostrarnos la rebeldía del adolescente, la idiotez, la soledad y el amor. Combatió los sueños y pesadillas del adolescente canción tras canción. Sueños tan duros de combatir cada vez que un camina por la calle.

De vuelta: Solo por el Rock

Coloquen play antes de leer...

I don't need to fight. To prove I'm right

Solo el rock te hace pagar por adelanto las horas del cuarto de ensayo para no correr el riesgo de gastarte la plata en otra cosa. Solo el rock te hace pensar que ir a un bar significa gastar plata en taxi o en micro y en cerveza y que esos mismos billetes podrían ser más horas en el cuarto de ensayo. Solo el rock te hace quedarte en casa sin un solo sol en el bolsillo, viendo a los Rolling Stones, Charly Garcia, Hendrix o quizas The Doors y volviendo a ver la Antología de los Beatles, feliz y completo de esa manera. Solo el rock te hace contar las monedas cuando vas al súper mercado y terminas comprando atún, salchichas y pan. Solo el rock te hace comprar una nueva guitarra (y claro una Gibson Les Paul) mientras tus contemporáneos compran televisores plasma, autos y terrenos frente al mar en la playa. Solo el rock te hace desayunar un vaso on the rock’s de Jack Daniel’s o un chilcanito y sentirte como un campeón. Solo el rock te hace marcar números muy tarde en la noche hasta que alguien acepte ayudarte a llevar la batería al lugar de los hechos en su camioneta. Solo el rock te hace escribir mil veces la misma frase para luego tacharla mil veces más antes de volver a escribirla, por supuesto, otras mil veces. Solo el rock te hace viajar en primera y llegar a un hotel de lujo y comer como romano y beber a granel para devolverte peor de lo que fuiste y al otro día no tener en qué caerte muerto. Solo el rock te hace comprar más de lo que puedes meter. Solo el rock te hace volver a la casa de tus viejos por unos días para dormir sobre sábanas limpias y alimentarte como un ser humano decente hasta que aparezca otra tocada en el mapa. Solo el rock te hace posar para la cámara de un celular en una tienda de películas piratas donde alguien te reconoce y te pide un autógrafo. Solo el rock te hace a ir a diez programas de radio en el mismo día para promocionar un concierto al que asisten diez personas. Solo el rock pone tu foto en las páginas de una revista que tu viejita conserva en un cofre como un gran tesoro. Solo el rock te pone frente a una cámara documental que quiere saber la historia de tu vida. Solo el rock te pone en el top-ten-hombres-de-mis-sueños de una blogger junto a Johnny Depp , James Dean, Marlon Brando y Jack Nicholson. Solo el rock te hace cruzar las cercas de los parques cerrados para cortar camino y no tener que cargar los instrumentos más de la cuenta. Solo el rock te hace perder la cuenta del tiempo y la cuenta de ahorros sin darte cuenta. Solo el rock hace que una banda de treintañeros tenga que compartir la misma cama y la misma lata de frijoles. Solo el rock te hace conseguir trabajos temporales para cubrir los gastos de un nuevo disco y después ya veremos qué pasa y cómo pasa si es que acaso llegara a pasar. Solo el rock te hace rechazar ofertas de trabajo a tiempo completo para no robarle tiempo al rock. Solo el rock te hace tocar otra y otra y otra cuando apenas tienes el aliento suficiente para respirar. Solo el rock te hace detenerte en los errores hasta convertirlos en aciertos. Solo el rock te hace cantarle a moco tendido las cosas que jamás podrás decirle. Solo el rock te mantiene despierto una vez que todo lo demás se ha escurrido de tu organismo y han pasado los temblores y en el cuerpo queda estacionado ese olor tóxico y medio verde del más allá. Solo el rock te borra la memoria. Solo el rock te dice la verdad cuando te dice que el final está cerca y créanlo que está cerca. Solo el rock te hace pecar y mentir. Solo el rock te hace creer. Solo el rock te hace. Y así nomás es, stop, play and rec: Rock

lunes, 17 de mayo de 2010

Pasteleense: Avionazo en la plazuela

Stop: “Avionazo en la Plazuela” es sin duda, una de las mejores instalaciones de street art que he visto en mucho tiempo. Play: Realizada en la Plaza del Aguilita, México, consta de numerosos posters y un avión realizado en metal y fibra de vidrio; forma parte del evento “Habitar: No Autorizado.” Rec: Su autor, SAID DOKINS (de nombre real Said Emmanuel Dokins Millán) es un artista bastante prolífico. Nació en México (1983) y ha expuesto su obra por medio mundo, ha editado libros, realizado performances, instalaciones, graffiti, etc. Vuelen por favor.

Habitar: No Autorizado

La noción de habitar está relacionada con el movimiento, con lo vital y tal vez con nuestro sentido de pertenencia. En el transitar encontramos el secreto del espacio, hacemos recorridos, nos reconocemos y construimos de manera literal y simbólica un lugar, de tal modo que esa especialidad secreta se configura como un esqueleto transparente en cualquier emplazamiento creado, en una delgada línea entre el aparecer y el estar oculto, pero en la acción misma del hacer, en el constante cambio, en las relaciones imaginadas de lugares, redescubrimos el espacio hacia el sentido de habitar, desde la percepción, los sitios transitorios, del entender, pensar y contribuir a la forma en la que coexistimos en relación a lo demás, al mundo.

La idea de crear espacios habitables, ciudades habitables, tiene que ver con una sentencia de pensar en éste modo de existir, en una reflexión históricamente móvil en la que realmente estamos en constante aprendizaje o ignorancia, estaríamos hablando no sólo de la descripción del modo en que somos en el mundo, sino de cómo deberíamos de ser.

La urbe en la que vivimos es la constatación de la falta de un pensar ético del habitar y sobretodo de los mecanismos de control que nos obligan a una lucha constante por sobrevivir, por recuperar la libertad usurpada, un habitar en estado fragmentario y violento.

El avionazo es ésta representación de lo violento visto como un juego de grandes titanes. Al integrarse la intervención en una plaza pública, de carácter vecinal y barrial. El acto violento se vuelca en contra de la historia, sobre el barrio, sobre los que supuestamente el Estado tendría que proteger.

Esta evocación en el espacio público, posiciona el tema en un espacio social colectivo, se activa por los elementos simbólicos, pero queda a la vez distante a las personas y transeúntes, es decir, no descifrable en el sentido literal, pues no intenta esta señalización como consigna política o acción directa, sino más bien a través del juego y el arte. Alcemos vuelo y dejémonos llevar por los aeroplanos utópicos en la sociedad.





Fuente de la noticia: http://thecitylovesyou.com/urban/?p=18893

viernes, 14 de mayo de 2010

Pearl Jam: las cenizas de la resurreccion del grunge

Stop: Los noventa acabaron ya tiempo atrás, los años pasaron y son muy pocas las bandas sobrevivientes que aun siguen gimiendo y gritando el agudo e incoloro sabor del grunge. A estas alturas ya no son bandas noventeras, ni mucho menos bandas grunge. Llámalos como quieras, pero son esas bandas de culto que aun siguen levantándome por la mañana y me hacen tiritar por las noches. Play: Pearl Jam es una banda de culto, son una suerte de Greatful Dead, de Led Zeppelin y hasta quizás como el demente Iggy Pop. Pero sin las barbas, sin las drogas ni los excesos. Son una banda en el cenit de su madurez. Pero sigue tan vital y desafiante. Aun tienen la integridad suficiente para mirarte a los ojos y desquiciarte canción tras canción. Rec: Si los noventas fueron dominados por Cobain y su voz – que ha decir verdad me encanta- Eddie Vedder te incita a servirte una chela bien helada, agitando el pelo y sentirte ferozmente salvaje, pero solo. Pearl Jam no es el suicidio, ni el dolor, ni mucho menos el gemido de la generación X. Pearl Jam es el grito de la locura, del salvajismo y del desorden. Una banda que aun la podemos escuchar y que el mismo Kurt Cobain la detestó.

Las cenizas de la resurrección del grunge

Estamos en la década del siglo XXI, los noventa murieronaunque las camisetas a cuadros han vuelto a renacer- pero ahora en la radio ya no suena Alice In Chains, con su vocalista Layne Stanley muerto. Chris Cornell, cerebro y voz de Sound Garden, prefiere ahora tocar tonadas pop. Mudhoney es una caricatura de la promesa que alguna vez fue. Beck se perdió en su loser baby. La abejita de Blind Melon ya no baila más, desde la muerte de Shannon Hoon. Nirvana extinta. Stoned Temple Pilots vinieron segundos, desde la lejana California, y como tales, segundos se quedaron. Y el resto de nombres va cuesta abajo.

Backspacer, el noveno trabajo de la banda, nombre de dicho álbum va como homenaje a la tecla de “regresar” (backspace) que tenían las maquinas de escribir antiguas, las cuales aun emplea Vedder. De algún modo esto para la banda significa el regreso y revisar todo error cometido en la vida. Es un trabajo donde se siente nuevamente aquella voz garras poza y el nervio tintilíneo del punk, mezclado con un grunge ya no tan adolescente. Un grunge que dejo las camisetas de franela a cuadros, los bluyines rotos y las botas militares negras. Pero que aún tiene esa actitud salvaje, delirante y feroz de uno mismo. Es un grunge sucio pero maduro y aun violento.

Pearl Jam decidió replegarse e ignorar las quejas de la industria, de los músicos y de sus propios fans. Luego de los exitosos videos musicales como Jeremy, Alive, Even Flow y el menos difundido Oceans –todos los temas del disco debut Ten (1991)-, así como una presentación en Mtv Unplugged que rivalizaba en rotaciones con la de Nirvana. En donde observaremos un Cobain angustiado por el sistema, los medios de comunicación y una depresión tan fuerte y tan interna y por otro lado a un Eddie Vedder tan salvaje –que se para de su silla, baila, se golpea, se divierte y deslumbra al publico- que gime hasta no poder mas y revienta con una actitud de saber lo que desea -y claro una chela mas por favor- decide no dar más entrevistas, no hacer mas videos, no tomarse más fotos, no ser una imagen pública, ni un rock star más de aquellos tiempos. La banda emprendió una campaña feroz contra el monopolio y sobre todo, contra las regalías que por cada entrada cobraba el gigante de la venta de espectáculos Ticketmaster. Empresa que por esos tiempos agarro a todo el puñado de grupos “independientes” y los convirtió en grupo para la industria. Reventando el sueño del grunge, ir en contra del sistema musical –cargado de industrias y disqueras-. El baterista de entonces, Dave Abruzzessse, fue echado por no respaldar esta decisión. De ahí en adelante, seria la música la que se defendería por sí sola.

La mermelada de Pearl

Con la ediciones mas de 150 discos de sus conciertos grabados de modo independiente y la poca exposición en los interines de cada álbum lanzado, Pearl Jam ha chambeado duro por matar y aniquilar la imagen del rock star y se ha convertido en una suerte de banda de culto, reverencia por su sólida historia y tan mentada integridad.

Rebovinemos un poco: Green River, una banda influenciada por el protopunk de Iggy Pop, es conformada por Jeff Amet, Stone Gossard, Bruce Fairweather y Alex Vincent se volvió Mother Love Bone, y cuando el vocalista de esta encarnación, Andrew Word, murió de sobredosis de heroína- si, era la época del punk mucha ketamina, una línea que otra y luego heroína como cena- la banda se desintegra.

Con la muerte y desintegración de Mother Love Bone, Ament y Gossard comienzan una vez más la búsqueda de personal para formar un nuevo grupo. En 1990 reclutan al guitarrista Mike McCready (ex-miembro del grupo Shadow) y con él comienzan a tocar como trío de manera informal.

Sin contar aún con baterista ni cantante, el trío Ament/Gossard/McCready comienza la cacería de los nuevos miembros del grupo. Para acelerar la búsqueda, graban una maqueta de sus composiciones más recientes. La búsqueda la hacen no sólo en la escena de Seattle, sino que van más allá, buscando algún talento incluso con gente con la cual no hubiesen tenido contacto. Una de estas personas es Jack Irons, ex baterista del grupo Red Hot Chilli Peppers. Irons les pide una demo para poder repartirlo entre sus conocidos; ellos le dan un extracto de cinco canciones –y que tremendas canciones: Alive, Once, Why Go, Black y Footsteps.

Irions encontró a un ex vigilante, vagabundo, surfista, skater y cantante de un pequeño grupo local de California. Este tipo tiene tres identidades hasta el dia de hoy: Edgard Louis Stevenson (su nombre real), Edgard Muller o Eddie Vedder. Vedder había sido cantante del grupo de San Diego Bad Radio. La leyenda relata que Vedder, una vez recibido la demo, lo escucha durante toda la noche. A la mañana siguiente, cuando surfeaba como era su costumbre, la música rondaba aún por su cabeza y de esa forma le vienen las letras a la mente. Ya en casa, aprovechando el momento de inspiración, graba las voces para las canciones. En menos de una semana Vedder está en Seattle e inmediatamente dan comienzo las sesiones de lo que será el nuevo disco de la banda, aún sin nombre. La banda decide colocarse como nombre Peral Jam, en honor a la abuela de Eddie, Doña Peral – aquí Doña Perla- y “Jam” por su celebre mermelada que les invitaba diariamente en medio d las grabaciones y ensayos.

La banda sin fin

Comparados con otras bandas del movimiento grunge de inicios de los años 1990, el estilo de Pearl Jam es notablemente radical y a su vez similar y se remonta más hacia el rock clásico de los años 1970. El grupo ha citado como influencias a varios grupos de punk y rock clásico, tales como The Who, Neil Young, Ramones, The Beatles y Bob Dylan. El gran éxito del grupo ha sido atribuido en gran parte a su sonido, el cual fusiona "los riffs del rock de estadio pesados de los 70 con el valor y la furia del post-punk de los 80, sin descuidar los ganchos ni los coros". La revista Rolling Stone los describe como un grupo que "pasó la mayor parte de la década pasada destruyendo su propia fama".

Pearl Jam ha ampliado su rango musical conforme avanzaban sus álbumes. Para Vitalogy de 1994, el grupo comienza a incorporar más influencias punk en su música. En No Code fue deliberado el rompimiento con el estilo musical de su álbum debut Ten. Aquí las canciones tienen elementos del garage rock, el worldbeat y la música experimental. Después del regreso al rock directo de sus primeras producciones que se da en Yield, el grupo se acerca a un rock más experimental con Binaural y al folk rock en Riot Act. El álbum del grupo Pearl Jam, es citado como un regreso al sonido primitivo de la banda.

El estilo vocal de Eddie Vedder ha sido comparado muchas veces con el de Jim Morrison. Quizas es lo unico en la banda que jamás ha cambiado, se puede sentir desde el inicio hasta la actualidad, la voz de Vedder es sutil y salvaje a la vez. Los temas de sus letras pueden ir desde los temas personales ("Alive", "Better Man") a los temas sociales y políticos ("Even Flow", "World Wide Suicide"). La actitud en sus conciertos, Vedder como show-man, la banda en si misma, pura, salvaje y delirante, nos remueve y nos devora. Nos demuestra que aun quedan esas cenizas en resurrección para el grunge. Stop, play and rec: Favor Rebovinar.


Bonustrack:
Este documental es genial, hace un gran estudio a la banda desde adentro y hasta afuera. Les recomiendo que lo chequeen. Se llama: Pearl Jam Story Documentary. Disfrutenlo.

viernes, 7 de mayo de 2010

El Kafka del Underground: Kafka in Crumb


Stop: El célebre dibujante, antihéroe y padre del comic underground; Robert Crumb, se ha unido al escritor David Zane Mairowitz para plasmar el contexto, las fobias y las simpatías de Franz Kafka en un cómic a camino entre la novela gráfica y la biografía ilustrada. Play: Dos mentes torturadas en negro –negrísimo– sobre blanco. Franz Kafka como biografiado. Robert Crumb como dibujante que recibe el encargo alimenticio de ilustrar un libro pero que acaba desbordando los límites de la modesta colección de divulgación en el que debía aparecer su trabajo. El resultado es "Kafka by robert Crumb", un volumen recuperado en la colección de novela gráfica de la editorial La Cúpula en la que el patriarca del cómic underground norteamericano repasa la vida del escritor de Praga, intercalada con versiones de varios de sus relatos. Rec: Los dibujos tienen el sello inconfundible de Crumb, aunque esta vez en un tono realista. Tanto los que aluden a aspectos biográficos de Kafka (1883-1924) como las historietas que recrean algunos de los cuentos. Ahora es Robert Crumb quien nos ofrece el soporte perfecto para revisitar a Kafka, su libro supone un magnífico prólogo gráfico para adentrarnos después en las páginas del atormentado laberinto kafkiano.
Una afortunada desobediencia

Kafka murió en un sanatorio, cerca de Viena, en 1924, a consecuencia de una terrible tuberculosis que le fue trepando desde los pulmones hasta la laringe; en los últimos meses tan sólo pudo comunicarse mediante notas escritas.
Gracias a la afortunada desobediencia hoy conocemos en profundidad a uno de los escritores más significativos que dio el siglo XX. Sus obras han influido sobre numerosos autores de generaciones posteriores y han creado una legión de lectores activos a los que se nos exige en todo momento un esfuerzo de imaginación real, porque Kafka, a diferencia de otros contemporáneos, prescindió de todo experimento y de todo manierismo, manejándose en un lenguaje claro y sencillo, pulcro y neutral, sin metáforas poéticas que tratasen de adornar sus historias en blanco y negro, sus terribles y estremecedoras pesadillas, premonitorias, como catastróficas profecías de lo que estaba por llegar.

Los hechos que configuran sus historias, que parecen tan absurdos a primera vista, es lo que ha creado en nosotros sus lectores, una experiencia tan perdurable que hace que cada uno conforme en su imaginación una iconografía propia para ilustrar El proceso, América, El castillo, En la colonia penitenciaria y por supuesto La metamorfosis.

Robert Crumb frente a Kafka

A finales de los significativos años 60 en Estados Unidos, Robert Crumb comenzó a destacar por sus transgresoras tiras cómicas, en las que agitaba, como en una coctelera, sexo y crítica política a través de unos dibujos de realismo sucio con personajes como el Gato Fritz y Mr. Natural que pronto se convirtieron en mitos indiscutibles de la contracultura, iconos de lo que terminó conociéndose como el comic underground.

Fueron para Crumb los años de esplendor en la hierba, el amor libre- es decir, follar a morir-, esas “amistades peligrosas" con William Burroughs o Allan Ginsberg -nuestros queridos marginales-, la guerra de Vietnam como telón de fondo y la psicodelia y el Flower Power intentando provocar un nuevo terremoto en San Francisco. Aunque después de la tempestad de sueños de libertad, llegó una calma aburrida y fue entonces cuando el transgresor Crumb, ya cuajadito en años, decidió refugiarse en la vieja Europa.

Hoy se ha convertido en todo un clásico al que le rindió honores el Festival del Cómic de Angulema, sus obras ya pernoctan en los museos y algunos críticos no se ruborizan al compararlo con Goya. El años pasado la editorial La Cúpula publicó en castellano Génesis, complejo encargo de ilustrar el libro sagrado, en cuya realización el autor tardó más de cuatro años y del que salió airoso a pesar de lo arriesgado del tema, sin que este agnóstico declarado llegara a herir siquiera las susceptibilidades de los más fundamentalistas en el seno de la religión judeo-cristiana. La misma editorial acaba de lanzar al mercado Kafka, una novela gráfica con cerca de 200 páginas y guión de David Zane Mairowitz.

Aquí nuestro admirado Robert Crumb nos aporta su visión personal del escritor praguense. Un recorrido por su vida y por su obra que enriquece aún más la iconografía kafkiana, al tiempo que consigue aportar claves nuevas sobre uno de los autores más reinterpretados en la historia de la literatura. Crumb nos narra, con la particular maestría de sus dibujos, al personaje y escritor 'Kafka' recorriendo las fobias del autor: su auto humillación, el terror a la figura paterna -que se revela como temor frente al poder superior-, la vergüenza por su cuerpo, la hipocondría, su complejo de culpa, sus amores... pero, por sobre todo ello, "la intrincada broma judía", algo que suelen olvidar los 'kafkólogos'.

En el epílogo se afirma que: “Si Kafka hubiera vivido, seguramente el Holocausto habría sido su destino". En las páginas finales Crumb no duda en “retratarse" junto a Mairowitz, el guionista, en la Plaza de la Ciudad Vieja, portando cada uno de ellos unas camisetas con el rostro de Kafka; en la Praga del siglo XXI que ha convertido al escritor rechazado por el régimen comunista, en un simple objeto de merchandising. “En poco tiempo, –apostilla Crumb– como en el caso de Mozart en Salzburgo, será posible comer su rostro hecho en chocolate".

Favor Rebovinar...

miércoles, 5 de mayo de 2010

El lente de los beatnicks: Allen Ginsberg

Stop: Ginsberg fue el mayor promotor de aquel grupo de artistas marginales (beats) que se acogió a las ideas de su provocador "Aullido”, el poema síntesis de su crítica a una cultura carcomida y que llevó a su editor ante el juez por la "obscenidad" de la obra. Play: Pero al mismo tiempo que sus ideas inspiraban a una generación que corrompió la moral puritana y conformista de la década de los cincuenta de Estados Unidos, Ginsberg se convirtió, sin pretenderlo, en su mejor retratistamejor retratistamejor retratistamejor retratistamejor retratistamejor retratistamejor retratistamejor retratistamejor retratista. Rec: "Beat Memories: The Photographs of Allen Ginsberg", en The National Gallery of Art (Washington) nos acerca a esta otra forma de poesía. Presentándonos fotografías que tomó el poeta norteamericano. Deslizando su lente retrató a los escritores de la generación beat en medio de sus excesos, vicios e intimidades.

Los marginales al desnudo

La National Gallery expone la primera retrospectiva de las fotografías del poeta Allen Ginsberg, quien al comprarse una cámara de 13 dólares, Leica, que fue su fiel amiga y la llevaba siempre consigo. Con los consejos de fotógrafos amigos como Franz Roberto o Berenice Abbot, se dedicó a lo que él llamó “instantáneas celestiales”. Convistiendose en el retratista inesperado de unos jóvenes que darían nombre a la generación Beat.

Hasta el 6 de setiembre, la galería de Washington muestra esta crónica íntima y testimonial de la vida de escritores como Jack Kerouac, Neal Cassady o William Burroughs, de sus aventuras sexuales. Revelando su atracción por un apuesto Kerouac fumando porros solo en la escalera de incendios de su casa, o el humor y ridiculez de Burroughs sermoneando a Kerouac sobre por qué debía dejar de vivir con su madre. Asi mismo, el lente de Ginsberg se desliza sobre los viajes exóticos que solían acompañar con la experimentación de LSD y todo tipo de drogas.

En 1983 Ginsberg se reencontró con aquellas imágenes olvidadas en un archivo de la Universidad de Columbia (Nueva York), vio algo más. Por aquel entonces, el escritor ya había alcanzado la fama como el poeta que revolucionó la literatura estadounidense con una renovación estilística cargada de balas expresivas, simple, visual, directa, al ritmo "beat" de la improvisación del jazz.

Las ochenta fotografías roban momentos sagrados, como Ginsberg decía, desde el grito de una juventud dorada, como la expresión de Kerouac imitando una cara “a lo Dostoievski”, a una vejez atormentada, en el último día que el escritor de On the road visitó el apartamento del poeta antes de morir.

Cazador de imágenes

Ginsberg fue la madre promotora de aquel grupo de artistas magullados por la sociedad “aburrida” de la década del cincuenta de Norteamérica. Era un activista controvertido, defensor de los derechos de homosexuales, un pacifista que se había reunido con el líder sandinista Daniel Ortega y que había salido expulsado de Cuba por decir que el general Raúl Castro era "gay”.

Entre 1953 y 1963, fotografió a sus amigos en las azoteas de Manhattan o en sus paseos por las calles de Nueva York, se coló en su soledad y en su intimidad como la que encontraba en la cama de su amante Burroughs.
Allen Ginsberg quería “preservar ciertos momentos en la eternidad, la misma razón por la que todos nosotros tomamos fotografías, porque queremos recordar esa gente, ese tiempo, ese lugar”, explicó a EFE la comisaria de la exposición de la National Gallery, Sarah Greenough. Los últimos autorretratos se enfrentan con su vejez. Aparece desnudo y arrugado frente a un espejo, o vestido con corbata, bufanda y sombrero en su 70 cumpleaños. Un año después, en 1997, diría adiós a su época y a su generación.

Bonustrack:
Dos pajaros de un tiro; denle un pequeño vistazo al articulo escrito por Santiago Bullard "Una velada con Burroughs" esta genial -http://cafedesencuentro.blogspot.com/2010/05/una-velada-con-burroughs-el-almuerzo.html. Ademas les dejo este pequeño trailer del documental Beat Hotel -no se preocupen pronto le hare su respectiva reseña a dicho documental. Favor rebovinar.