miércoles, 5 de mayo de 2010

El lente de los beatnicks: Allen Ginsberg

Stop: Ginsberg fue el mayor promotor de aquel grupo de artistas marginales (beats) que se acogió a las ideas de su provocador "Aullido”, el poema síntesis de su crítica a una cultura carcomida y que llevó a su editor ante el juez por la "obscenidad" de la obra. Play: Pero al mismo tiempo que sus ideas inspiraban a una generación que corrompió la moral puritana y conformista de la década de los cincuenta de Estados Unidos, Ginsberg se convirtió, sin pretenderlo, en su mejor retratistamejor retratistamejor retratistamejor retratistamejor retratistamejor retratistamejor retratistamejor retratistamejor retratista. Rec: "Beat Memories: The Photographs of Allen Ginsberg", en The National Gallery of Art (Washington) nos acerca a esta otra forma de poesía. Presentándonos fotografías que tomó el poeta norteamericano. Deslizando su lente retrató a los escritores de la generación beat en medio de sus excesos, vicios e intimidades.

Los marginales al desnudo

La National Gallery expone la primera retrospectiva de las fotografías del poeta Allen Ginsberg, quien al comprarse una cámara de 13 dólares, Leica, que fue su fiel amiga y la llevaba siempre consigo. Con los consejos de fotógrafos amigos como Franz Roberto o Berenice Abbot, se dedicó a lo que él llamó “instantáneas celestiales”. Convistiendose en el retratista inesperado de unos jóvenes que darían nombre a la generación Beat.

Hasta el 6 de setiembre, la galería de Washington muestra esta crónica íntima y testimonial de la vida de escritores como Jack Kerouac, Neal Cassady o William Burroughs, de sus aventuras sexuales. Revelando su atracción por un apuesto Kerouac fumando porros solo en la escalera de incendios de su casa, o el humor y ridiculez de Burroughs sermoneando a Kerouac sobre por qué debía dejar de vivir con su madre. Asi mismo, el lente de Ginsberg se desliza sobre los viajes exóticos que solían acompañar con la experimentación de LSD y todo tipo de drogas.

En 1983 Ginsberg se reencontró con aquellas imágenes olvidadas en un archivo de la Universidad de Columbia (Nueva York), vio algo más. Por aquel entonces, el escritor ya había alcanzado la fama como el poeta que revolucionó la literatura estadounidense con una renovación estilística cargada de balas expresivas, simple, visual, directa, al ritmo "beat" de la improvisación del jazz.

Las ochenta fotografías roban momentos sagrados, como Ginsberg decía, desde el grito de una juventud dorada, como la expresión de Kerouac imitando una cara “a lo Dostoievski”, a una vejez atormentada, en el último día que el escritor de On the road visitó el apartamento del poeta antes de morir.

Cazador de imágenes

Ginsberg fue la madre promotora de aquel grupo de artistas magullados por la sociedad “aburrida” de la década del cincuenta de Norteamérica. Era un activista controvertido, defensor de los derechos de homosexuales, un pacifista que se había reunido con el líder sandinista Daniel Ortega y que había salido expulsado de Cuba por decir que el general Raúl Castro era "gay”.

Entre 1953 y 1963, fotografió a sus amigos en las azoteas de Manhattan o en sus paseos por las calles de Nueva York, se coló en su soledad y en su intimidad como la que encontraba en la cama de su amante Burroughs.
Allen Ginsberg quería “preservar ciertos momentos en la eternidad, la misma razón por la que todos nosotros tomamos fotografías, porque queremos recordar esa gente, ese tiempo, ese lugar”, explicó a EFE la comisaria de la exposición de la National Gallery, Sarah Greenough. Los últimos autorretratos se enfrentan con su vejez. Aparece desnudo y arrugado frente a un espejo, o vestido con corbata, bufanda y sombrero en su 70 cumpleaños. Un año después, en 1997, diría adiós a su época y a su generación.

Bonustrack:
Dos pajaros de un tiro; denle un pequeño vistazo al articulo escrito por Santiago Bullard "Una velada con Burroughs" esta genial -http://cafedesencuentro.blogspot.com/2010/05/una-velada-con-burroughs-el-almuerzo.html. Ademas les dejo este pequeño trailer del documental Beat Hotel -no se preocupen pronto le hare su respectiva reseña a dicho documental. Favor rebovinar.

1 comentario:

  1. Gracias por el guiño, hombre. Y, realmente, que las fotos están muy buenas, al menos por lo que he visto vía Internet. ¿No es una mierda vivir tan lejos de las galerías donde suceden estas cosas?

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